Se ha encontrado nada más y nada menos, que de una primera edición del clásico libro de relatos El libro de la selva, de Rudyard Kipling. El descubrimiento ha tenido lugar en la inmensa biblioteca (siete mil libros) que la segunda hija del autor británico, Elsie, tenía en su mansión de Wimpole Hall, cerca de Cambridge.
Pero esto no es todo, ya que éste se encuentra dedicado de puño y letra por Kipling a su primogénita, Josephine, que murió en 1899 de neumonía con 6 años. La inscripción está fechada en mayo de 1894, año de su publicación. Reza así:
"Este libro pertenece a Josephine Kipling, para quien fue escrito por su padre."
Una portavoz de la National Trust (los conservadores de la mansión campestre), ha explicado que aunque el ejemplar no está firmado, viendo otros elementos del archivo de Kipling, queda claro que se trata de su letra. De todas formas, no tendría sentido que fuera de otra persona teniendo en cuenta las palabras utilizadas.
Por su parte Fiona Hall, comisaria de Wimpole Hall, tiene esta opinión sobre la dedicatoria:
"es muy conmovedora, especialmente si se tiene en cuenta que Kipling perdió no sólo a Josephine, sino también a su hijo pequeño, John, quien murió en la Primera Guerra Mundial."
También afirmaba que su única hija superviviente, Elsie, tuvo que haber guardado el libro como un tesoro. El ejemplar quedará expuesto al público en la casa señorial, mientras que en ella se sigue trabajando en la bonita labor de catalogar los siete mil libros que adornan la biblioteca.
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